Arándanos y vino tinto: Los mejores remedios naturales para una presión arterial más baja
El consumo de arándanos y vino tinto se asocia con una disminución de la presión arterial sistólica debido a los flavonoides que contienen.
Científicos británicos descubrieron este patrón al analizar los niveles de presión arterial y la dieta de 929 personas.
Los investigadores también encontraron que aquellos con una dieta rica en flavonoides tienen un microbioma intestinal más diverso, lo que también contribuye a los efectos positivos de los flavonoides a medida que las bacterias producen metabolitos vasculares beneficiosos. El estudio fue publicado en la revista Hipertention.
Los flavonoides
Los flavonoides se encuentran en frutas, verduras, té, chocolate y vino tinto. En el intestino, son metabolizados por la microbiota a sustancias con propiedades antioxidantes beneficiosas para el corazón y los vasos sanguíneos.
Sin embargo, no solo las bacterias convierten los flavonoides, sino que también la microbiota se ve modificada por una dieta rica en estas sustancias.
Por ejemplo, aumenta el contenido de Bifidobacterium, útil para la digestión, que a su vez procesa intensamente los flavonoides.
Al mismo tiempo, la relación entre el consumo de flavonoides y la diversidad de bacterias intestinales aún no se conoce bien.
Caso de exito en disminución de la presión arterial
Científicos británicos, dirigidos por Aedín Cassidy de la Universidad de Queens en Belfast, decidieron probar cómo una dieta rica en flavonoides afecta la presión arterial y ver cómo cambia la composición de la microflora intestinal con dicha dieta. 929 personas del grupo alemán PopGen participaron en el estudio.
Se midió su presión arterial y se tomaron muestras de heces para análisis de microflora. Además, los participantes cumplimentaron un cuestionario sobre sus hábitos alimentarios. Se utilizó el análisis de covarianza (ANCOVA) para los cálculos estadísticos.
El mayor consumo de alimentos que contienen flavonoides se asoció con un nivel más bajo de presión arterial sistólica, y se observó la misma asociación positiva para los arándanos y el vino tinto por separado.
Además, un mayor consumo de estos últimos se asoció con una composición más diversa de la microbiota intestinal, y el consumo de arándanos, manzanas y peras se asoció con una menor Parabacteroides fecal.
Estudios previos han encontrado que el contenido de estas bacterias está aumentado en pacientes hipertensos.
En el estudio, los investigadores también contaron las dosis de alimentos ricos en flavonoides, que se asociaron con la reducción de la presión arterial.
Conclusiones
Para los arándanos, 1,6 porciones al día se asociaron con una caída de 4,1 milímetros Hg en la presión arterial, y 250 mililitros de vino tinto a la semana se asociaron con una caída de 3,7 milímetros Hg en la presión arterial.
En estudios futuros, los autores proponen categorizar a los pacientes en clases metabólicas en función de la composición de la microbiota para evaluar qué tan bien funcionan las dietas que contienen flavonoides y otros nutrientes para cada paciente.