¿Cuáles son los beneficios del ciclismo en mujeres?
Se acerca la primavera, y en la mente de muchos de nosotras surge la pregunta: ¿andar o no andar en bicicleta? En teoría, todo el mundo recomienda esta actividad, y por otro lado, no nos convence del todo la teoría de que una hora de paseo varias veces a la semana pueda traer tantos beneficios espectaculares.
Aunque muchas personas fomentan el movimiento y el ejercicio placentero en bicicleta, no todos estamos convencidos de ello.
¿Qué pasa si, en lugar de adelgazar nuestras pantorrillas, desarrollamos pantorrillas demasiado musculosas? ¿O volveremos con una lesión en la rodilla y dolor de espalda después de otro viaje en bicicleta? ¿La bicicleta realmente ayuda a tener una mejor figura, o solo cuando empezamos a hacer ejercicio intenso?
Articulaciones, columna vertebral y bicicleta: ¿amiga o enemiga?
Algunos dicen que andar en bicicleta puede no ser favorable para dolores de columna o problemas de articulaciones, otros al contrario.
Entonces, ¿dónde está la verdad? El ciclismo no sobrecarga las articulaciones, y las personas con diversos problemas de espalda pueden beneficiarse de la salud.
Y no se trata sólo del movimiento en sí. Muy a menudo, el dolor de espalda es el resultado de la tensión, el estrés y el sobreesfuerzo asociado de los músculos, que bajo la influencia de la adrenalina se vuelven tan duros como una piedra.
El ciclismo te relaja y te relaja, aliviando así la tensión y aliviando tus músculos.
Por otro lado, hay dos cosas a tener en cuenta. Primero, moderación.
Una conducción intensiva a la máxima velocidad, un viaje en bicicleta de varios diez kilómetros sin la preparación adecuada y un buen calentamiento pueden acabar con problemas en las articulaciones.
Andar en una bicicleta mal seleccionada, por ejemplo, con un manillar demasiado bajo o un sillín mal seleccionado, no solo traerá alivio a la columna, sino que solo la profundizará.
Además, no olvides adoptar una postura correcta y practicar un poco de calentamiento antes de cada salida.
Movilización de los músculos abdominales, glúteos y muslos
Manto en el vientre después de un largo invierno, demasiados centímetros en caderas y cintura, glúteos poco atractivos y despeinados.
Si nos falta constancia para hacer ejercicio en el gimnasio o con un entrenador personal, y la visión de correr unos kilómetros sin importar la hora del día o el clima nos llena de miedo… no nos torturemos.
Desalentar el esfuerzo físico es lo peor que podemos hacer. Es mejor subirse a una bicicleta y dar un paseo de una hora por la zona un par de veces a la semana.
Mientras montamos, nuestro cuerpo moviliza tanto los músculos abdominales como los glúteos y los muslos. El cuerpo se vuelve firme y en perfectas proporciones.
Y aunque para conseguir resultados espectaculares haría falta una maratón en bicicleta a toda velocidad, cualquier forma de movimiento regular durante varios meses nos permitirá ver la diferencia y mirarnos al espejo con alegría.
Pantorrillas: ¿delgadas o musculosas?
Muchas mujeres se disculpan por la falta de tiempo y ganas de andar en bicicleta por temor a desarrollar pantorrillas delgadas femeninas y fuertemente musculosas.
De hecho, esta es una excusa bastante pobre. Para obtener el efecto no deseado de los músculos exagerados, se necesita mucho esfuerzo y conducir a toda velocidad, preferiblemente todos los días y durante varias horas.
Mientras tanto, conduciendo a marchas bajas, recreativamente, por el bien de la salud y el bienestar, solo podemos … adelgazar maravillosamente las pantorrillas.
Reduce la celulitis y da la bienvenida a una piel más suave
No deja de ser significativo que el ciclismo no sea indiferente en la lucha contra la odiada «piel de naranja».
Al movernos sobre dos ruedas, aumentamos la eficiencia de todo el sistema muscular, circulatorio y respiratorio, aumentando así el esfuerzo energético del cuerpo. Así que la bicicleta es un gran ejercicio aeróbico dirigido a las partes del cuerpo más afectadas por la celulitis.
Por supuesto, los paseos regulares y de esfuerzo moderado no eliminarán el problema de la «piel de naranja» al cien por cien, pero aún así vale la pena andar en bicicleta con la mayor frecuencia posible… y sentirás la diferencia en forma de piel más suave y celulitis menos visible.
Venas varicosas: ¿qué es?
Las antiestéticas y, sobre todo, peligrosas varices para la salud son una preocupación para muchas mujeres. ¿Cómo contrarrestar eficazmente su aparición? La bicicleta es uno de los mejores métodos para prevenir enfermedades venosas.
Conducir sobre dos ruedas provoca el llamado bomba de becerro Durante el movimiento, las contracciones de los músculos de la espinilla estimulan la circulación venosa en la pierna, evitando la formación de coágulos de sangre en las venas, lo que resulta en la formación de venas varicosas.
Por ello, el ciclismo es un deporte que debe ser practicado especialmente por personas que trabajen a diario sentadas o de pie.
En cuerpo sano, mente sana
Una bicicleta no solo es una mejor figura o un beneficio para los músculos tensos: un vehículo de dos ruedas definitivamente puede afectar la condición de nuestra parte más importante del cuerpo, es decir, el cerebro.
Los resultados de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos han demostrado que andar en bicicleta mejora la integridad y la coherencia de la materia blanca del cerebro, que es la responsable de comunicarse con la materia gris.
Al andar en bicicleta regularmente, los impulsos entre las células del sistema nervioso corren más rápido, como resultado de lo cual el cerebro funciona mejor, también se mejora nuestra capacidad para tomar decisiones rápidas, la concentración, la memoria y los procesos de aprendizaje.
Y con todos estos beneficios de la bicicleta para nuestro cuerpo, no podemos olvidarnos de los beneficios psicológicos, debido a la liberación de endorfinas, andar en dos ruedas mejora efectivamente nuestro bienestar.
Un paseo regular de 30 minutos cinco o seis veces por semana ayuda a combatir la depresión. La moraleja es breve: en cuanto hace buen tiempo afuera, nos subimos a la bicicleta.